Cinco platos del Norte de Italia

La cocina de Italia es la más popular del mundo, y el norte posee más platos que sólo pasta.

Italia es un país con una rica cultura en todas sus expresiones, siendo la cocina uno de sus grandes exponentes. Sin embargo, muchas personas piensan que sólo se compone de pizzas y pastas, en especial a la famosa bolognesa, aunque la realidad es otra. La cocina Italiana es una de las más ricas de Europa y el mundo, con platos autóctonos que varían de región en región, y que posee influencias de las naciones con las que comparte frontera.

Al ser uno de los países con más historia, su comida ha formado parte de cada evento. Para conocer por completo la cocina italiana un viaje es lo ideal, pero como el internet nos conecta a todos, también nos da un vistazo de lo que podemos conocer alrededor del mundo desde nuestro hogar. Hoy empezaremos un viaje virtual por la gastronomía italiana de cada región, y qué mejor que iniciar por el norte, tierra de nuestro chef Davide: una región rica en platos un poco alejados de lo conocido y con influencias de los países vecinos.

¡Vamos con los platos!

Polenta:

La polenta es el sello del norte; uno de los platos conocidos no sólo de la región, sino en todo el país. Tiene sus características que varían de ciudad en ciudad, pero su base es simple: harina de maíz y agua. En Trentino puedes encontrar una polenta negra debido a su elaboración con trigo sarraceno y en algunas ocasiones con patatas cocidas.

En Venecia (¡quién no ha oído de la comida de Venecia!) su preparación es peculiar: se hace en cazuela de cobre sobre fuego de leña removiendo hasta que espese, se deja enfriar para alisar y cortar en porciones que acompañarán los guisos y las carnes, o se puede comer a la plancha y hasta frita.

Pasta:

Italia sin pasta no es Italia. En el norte, la pasta se elabora de forma algo distinta al sur debido a que allá se cosecha el trigo de grano blando, lo que resulta en una pasta fresca al huevo. También es muy común la pasta rellena, en Liguria y Lombardía se preparan ravioli; en Parma los anolini; tagiolini y lasagna alla bolognese en Emilia-Romagna. Entre las salsas para acompañar estas pastas están: el pesto, originario y orgullo de Liguria (tanto así que se le agrega a todo); la bolognese, originaria de Emilia-Romagna y una de las más conocidas en el mundo. Hay mucha variedad, pero en general estas son las que destacan.

Carnes:

Las carnes muestran un variado menú en el norte, desde carnes rojas hasta pescados y mariscos. En Liguria su plato estrella es el buridda, una especie de sopa que no llega a ser muy líquida, con varios pescados y mariscos, que puede servirse con pan tostado. En Lombardía existen dos platos muy conocidos en el mundo: ossobuco alla milanese y la cassoeula que sólo se logra probar en la región, un guiso a base de distintos cortes de carne de cerdo y verduras, que se cuece a fuego lento por varias horas. En Venecia, el baccalà es la estrella de muchos de sus platos, incluyendo el risotto.

Quesos:

Italia es el paraíso del queso, y ¿quién no ama una pasta o ensalada con queso? En el norte los quesos son muy populares, e incluso una gran mayoría de los más conocidos del mundo provienen de allá. El mascarpone es originario de Lombardía y Piamonte; el gorgonzola también proviene de Lombardía (Milán, específicamente); Emilia-Romagna nos trae el parmigiano reggiano, mejor conocido como parmesano; Lombardía, paraíso del queso, junto a Véneto son los mayores productores del queso provolone; y por último, pero no menos importante, el Valle de Aosta produce un queso llamado fontina, creado especialmente para el fondue.  

Postres:

Dulces son el cierre perfecto para una magnífica comida al norte de Italia, y sorprendentemente son muy conocidos en el resto del mundo. De Lombardía obtenemos un postre típico de navidad: el panettone, que puede ser de chocolate o tener frutas confitadas; Piamonte nos ofrece el bônet, que es un pastel hecho de chocolate, café y galletas, y el gianduíotti, un chocolate triangular de avellanas; Liguria muestra su pandolce, un pastel de naranjas; Valle de Aosta trae el zabaglione, un postre caliente a base de huevos y vino Marsala; Véneto se adjudica el tiramisù (aunque no se haya probado su veracidad) y también el struffoli; por último, de Emilia-Romagna tenemos el spongata di Parma, un dulce de origen medieval a base piñones, nueces, especias e hierbas aromáticas.

Como podemos ver, estos cinco platos principales componen una rica gastronomía que se ha vuelto famosa alrededor del mundo y que nos sorprende por lo mucho que la conocemos, pero a la vez desconocemos de ella. Un pequeño vistazo de lo mucho que se puede degustar en esa región, y algo de información para tu próximo viaje. ¿Quieres probar un poco de estos sabores? Entonces Davide Punto Cucina es justo lo que necesitas. Ven a nuestro restaurante y disfruta estos y muchos platos más que poseen combinaciones únicas de Italia y el trópico.

Mira los sabores típicos de esta región italiana.

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